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martes, 9 de febrero de 2010

1m60 de pura actitud

Todos comprendemos a la perfección que la gente de seguridad se tome en serio su trabajo. Y que, al ser de un banco se sientan mas presionados que al ser de un chino (supermercado para los hipersensibles) o los ya olvidados Guardia Urbana.
Si, comprendemos que se sientan observados y que sobre sus hombros recaiga una profesión de magnitudes incomparables. (Si, es irónico, por si algun ente no se dió cuenta aún).

El tema es. Y aquí viene el porqué del título.

Sucedía la mañana de ayer (Lunes 8 de Febrero del 2010 a las 11am). Y tras un paso inútil por un banco incompetente (BANCO CIUD...completen) llegué a este otro banco.
Nada mejor que entrar a un banco y ya ver a dos mujeres de edad media atacar verbalmente a la pobre recepcionista con sus quejas sobre la inutilidad del servicio y sus años como clientas de dicho banco. -Sras., esa pobre mujer no tiene la culpa, solo esta para responderles.-

En fin, mientras el tiempo pasaba de una fila demasiado lenta para su poca gente. Habiendo solo dos cajas funcionales de 10. Si, de 10. Argentina. Hermosa como eres. Los ánimos de muchos se comenzaban a caldear.
Es de entender. Muchos trabajan, a diferencia de la gente de ese banco.
Mientras la fila lentamente avanzaba, en el afán de cumplir con los pocos mandamientos que tienen los bancos, hice caso omiso a lo acontecido.
TESTIMONIOS DE BANCO
.No fumarás
.No robarás
.No alzarás la voz
.No te verás sospechoso
.No usarás el celular

Caso omiso al hecho de que mi celular, por cuestiones laborales no paraba de sonar. He de admitirlo, su ringtone es en extremo molesto e irritante.
Pasado cierto tiempo, me dispuse a no atender la llamada pero ponerlo en vibrador para no seguir alterando el humor de la fila que ponía su vista en mí con desdén.
Entonces comenzó la seguidilla de eventos increíbles.

Saco mi celular, busco en su intricado sistema la opción de sonido a lo que un seguridad (el único del lugar y encima sin arma ni palo ni absolutamente nada y con 1m60 de pura actitud) y con un tono de innecesaria fuerza comienza un diálogo conmigo.

1M60 DE PURA ACTITUD
-Señor, sin funciones del celular-

YO
-Lo estoy poniendo en vibrador, es un segundo-

1m60 de pura actitud
-Señor!-
(dijo mientras se colocaba a medio metro de distancia con mirada de caniche enojado)

1m60 de pura actitud
-Sin funciones del celular-

Para ese entonces, tengo que admitir que yo de poca paciencia y pocos pelos en la lengua me terminé de irritar y comencé a hacerle frente con mi 1m86 de altura, mi ya fastidiado día y un celular que se ponía jodido en un momento ya jodido.

Yo
Una vez mas, negro, lo estoy poniendo en vibrador, ¿ok?

Ante la duda de si lo decía en serio o no, se acercó aún mas, ya hasta un punto incómodo para cualquier persona normal en un estado malhumorado.

1m60 de pura actitud
Señor, ¿acaso no me escuchó?

En vista de no volverme totalmente psicótico y aplicarle mi entrenamiento de boxeo y full contact al sujeto, en medio del banco y tener lo que sería uno de los peores Lunes de la historia, respondí con cierta calma y mirada fija

Yo
Mirá, viejo. Es muy difícil para vos o necesitas que te muestre paso por paso.
(con un tono mas elevado ya)
QUE LO ESTOY (leve pausa) PONIENDO EN VI-BRA-DOR.

Tras esa respuesta, el banco entero ya había centrado su vista en nosotros dos y nuestra dispusta que en vez de tomar 5 a 10 segundos, se había convertido en un duelo de 5 a 10 minutos de prepotencia contra testarudez.
Y cuando el susodicho se disponía a responder.

Yo
Ahí está. ¿Ves?. ¿Feliz?

Posterior a ese comentario, el guardia se retiró, la gente siguió con lo suyo como si nada hubiese pasado y todo siguió su curso ideal.

Un Lunes, a pura actitud.